Por varias horas, la clínica Agote, en Recoleta, se revolucionó. Móviles en vivo, periodistas, hinchas, curiosos, amigos y gente del fútbol no querían perderse el momento. Es increíble lo que provoca Martín Palermo, mediático hasta en una de las circunstancias más duras de su carrera. El Loco llegó cerca de las siete de la tarde junto con Gustavo Goñi, su representante. Saludó ante los flashes que lo iluminaron como si acabara de batir otro récord y agradeció el “tranquilo, fuerza”, que varios hinchas le dedicaron. Ahí se metió en la clínica. Sí, aunque parezca increíble ante tanta movida, sólo había llegado al lugar para operarse.
La intervención, a cargo del doctor Jorge Batista, duró aproximadamente una hora cincuenta y tuvo dos etapas: una, la conocida artroscopia, para recomponer el ligamento cruzado anterior. Y una segunda, a cielo abierto (lo abren en la cara interna de la rodilla), para reconstituir el ligamento lateral interno, que a diferencia del 99 (aquella vez sólo sufrió una distensión), también se rompió. ¿Cómo salió todo? “Realmente, fantástico. Se comprobó la lesión de doble ligamento y se reparó sin inconvenientes”, le confirmó Gustavo Liotta –a cargo del cuerpo médico– a Olé.
Martín pasó la noche en la clínica y hoy al mediodía será dado de alta. Sí, a tiempo para cumplir uno de sus primeros deseos una vez operado. ¿Cuál? Estar hoy en la cancha alentando a sus compañeros contra Arsenal. ¿Cómo? ¿Es posible verlo a Palermo dar la vuelta en muletas en caso de que Boca gane la Recopa? Viniendo de Martín, no sería extraño. Incluso, ya tiene el ok de los médicos, excepto alguna complicación que no lo aconseje.
Ayer, por lo pronto, el Loco estuvo muy acompañado en la clínica. Además de recibir mensajes de aliento de todo tipo, fueron a visitarlo Pablo Migliore, hoy en Racing, el Profe Córdoba, los dirigentes Crespi y Beraldi, varios amigos de La Plata y su hermano Gabriel.
Si bien es probable que hoy vuelva a la cancha aunque como espectador, ayer Palermo dio el primer paso para su regreso. Tendrá varios días de reposo y luego comenzará la etapa más dura de la recuperación. La intención es que esté para realizar una parte de la pretemporada y que en los primeros días de febrero pueda hacer fútbol. Y volver para la Copa…
Olé
Besos
La intervención, a cargo del doctor Jorge Batista, duró aproximadamente una hora cincuenta y tuvo dos etapas: una, la conocida artroscopia, para recomponer el ligamento cruzado anterior. Y una segunda, a cielo abierto (lo abren en la cara interna de la rodilla), para reconstituir el ligamento lateral interno, que a diferencia del 99 (aquella vez sólo sufrió una distensión), también se rompió. ¿Cómo salió todo? “Realmente, fantástico. Se comprobó la lesión de doble ligamento y se reparó sin inconvenientes”, le confirmó Gustavo Liotta –a cargo del cuerpo médico– a Olé.
Martín pasó la noche en la clínica y hoy al mediodía será dado de alta. Sí, a tiempo para cumplir uno de sus primeros deseos una vez operado. ¿Cuál? Estar hoy en la cancha alentando a sus compañeros contra Arsenal. ¿Cómo? ¿Es posible verlo a Palermo dar la vuelta en muletas en caso de que Boca gane la Recopa? Viniendo de Martín, no sería extraño. Incluso, ya tiene el ok de los médicos, excepto alguna complicación que no lo aconseje.
Ayer, por lo pronto, el Loco estuvo muy acompañado en la clínica. Además de recibir mensajes de aliento de todo tipo, fueron a visitarlo Pablo Migliore, hoy en Racing, el Profe Córdoba, los dirigentes Crespi y Beraldi, varios amigos de La Plata y su hermano Gabriel.
Si bien es probable que hoy vuelva a la cancha aunque como espectador, ayer Palermo dio el primer paso para su regreso. Tendrá varios días de reposo y luego comenzará la etapa más dura de la recuperación. La intención es que esté para realizar una parte de la pretemporada y que en los primeros días de febrero pueda hacer fútbol. Y volver para la Copa…
Olé
Besos
No hay comentarios:
Publicar un comentario