En la décima fecha del torneo Apertura 97, Boca tenía que enfrentar a su archirrival. El partido contra River era una prueba de fuego para Martín, y, como siempre, respondió con lo que mejor sabe hacer: goles. River se puso en ventaja con gol de Berti. En el segundo tiempo el “Huevo” Toresani empató el partido. A los 22 minutos Martín consiguió el triunfo. En un corner para Boca, se produjeron muchos forcejeos en el área, y en ese instante, Palermo se elevó más alto que todos los demás y con un cabezazo de pique al suelo decretó el gol. Se sacó la camiseta y bajo la lluvia festejó con todos los hinchas, quizás con un poco de bronca acumulada porque las cosas, hasta ese momento, no le había salido como él esperaba.
martes, 30 de diciembre de 2008
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