Con un gol de penal y otro magnífico de tijera, Martín Palermo alcanzó los 200 gritos con la camiseta de Boca. Dueño de las proezas más increíbles, el Loco llegó a la segunda centena de festejos y se llevó la gran ovación de los hinchas xeneizes en la victoria de Boca sobre Deportivo Táchira por 3 a 0.
En cada partido, Martín Palermo agranda aún más su colosal figura. Dueño de las más increíbles hazañas y generador de miles de conquistas xeneizes, el Loco no se cansa y sigue dando que hablar.
Esta noche ante Táchira será recordada por todo los hinchas boquenses, porque el gran Palermo llegó nada menos que a su gol número 200 con la camiseta de Boca.
Con flor de tijera, el Loco anotó su segundo gol personal, el segundo gol de su equipo y logró alcanzar la segunda centena de festejos, algo que suena increíble en el fútbol de hoy, pero que dentro del espectro de Martín es totalmente posible.
Primero anotó el 1 a 0, con un penal que a él mismo le cometieron, y luego se dio el gusto de clavar un golazo para que en la mente de todos quede gravado cómo fue el gol de un nuevo record.
Después llegó el cambio y la inconmensurable ovación de la gente, que le retribuye a su manera todas las alegrías que el ídolo les da.
Día a día, Palermo supera su propia expectativa, por eso nada es imposible para este ícono del gol xeneize.
Esta noche ante Táchira será recordada por todo los hinchas boquenses, porque el gran Palermo llegó nada menos que a su gol número 200 con la camiseta de Boca.
Con flor de tijera, el Loco anotó su segundo gol personal, el segundo gol de su equipo y logró alcanzar la segunda centena de festejos, algo que suena increíble en el fútbol de hoy, pero que dentro del espectro de Martín es totalmente posible.
Primero anotó el 1 a 0, con un penal que a él mismo le cometieron, y luego se dio el gusto de clavar un golazo para que en la mente de todos quede gravado cómo fue el gol de un nuevo record.
Después llegó el cambio y la inconmensurable ovación de la gente, que le retribuye a su manera todas las alegrías que el ídolo les da.
Día a día, Palermo supera su propia expectativa, por eso nada es imposible para este ícono del gol xeneize.
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