PALERMO ES INSUSTITUIBLE

El gran Martín es un jugador insustituible, siempre da lo mejor de el, lucha hasta lo ultimo, es un verdadero líder, es un gran jugador y un extraordinario goleador, es un verdadero ejemplo para el mundo deportivo ya que nunca se deja vencer y es mas siempre consigue lo que quiere ya que lucha y lucha y lo consigue.
Boca debería tener 11 Palermos ya que definitivamente le hacen falta, en el campeonato local Boca anda de la patada y día a día que juega se pone en ridículo y es mas no hay nada que se pueda hacer.
Hay que clonar a Martín y crear 10 más y Boca seria un equipo perfecto.
Ojo ojala que sus compañero puedan leer este comentario así hinchan las pelotas y se ponen las pilas ya que están haciendo el ridículo.
Gracias Martín por todos tus Goles por toda tu entrega y por lo que viene que se que será mucho mas.
Dios te bendiga Palermo sos el Mas Grande.

GOLAZO 200 DE MARTIN PALERMO

Su noche más optimista

Con sus dos tantos contra Dep. Táchira, Martín Palermo alcanzó los 200 goles en Boca

El delantero Martín Palermo llegó, con sus dos tantos al Deportivo Táchira por la Copa Santander Libertadores, a los 200 goles con la camiseta de Boca Juniors.
Palermo logró su marca con un espectacular gol de chilena en el segundo tiempo y es el máximo goleador histórico del club xeneize en el profesionalismo. En total, sumando el amateurismo, figura detrás de Roberto Cherro.
En la presente edición del certamen continental, Palermo acumula cuatro tantos.
El delantero, una vez consumada su nueva hazaña, adelantó que va por más.
"Cuántos goles tiene (Roberto) Cherro? ¿214, 217? Bueno, ahora vamos por eso", señaló Palermo una vez finalizado el partido que Boca le ganó el jueves a Deportivo Táchira.
"No sé si esta es otra noche histórica. Acá lo importante es que el equipo volvió a ganar, haciéndolo de la manera en que lo hizo y necesitábamos este triunfo", agregó el ídolo de Boca.
"Seguro que hacer dos goles y llegar a los 200 me pone contento, pero lo más importante es que el equipo gane", completó Palermo.
Después del gol, Palermo le hizo una seña a un grupo de hinchas que hace tiempo lleva una bandera tachando números, esperando llegar a hacer eso con el 200, pero ahora tendrán que hacer una nueva.
"No sé que número le van a poner, porque ya llegaron a los 200 tachados", dijo Palermo, quien no podía ocultar su felicidad por este nuevo récord que consiguió.
El delantero se había convertido en el máximo goleador de Boca en el profesionalismo cuando llegó a los 195 gritos en el cotejo ante Huracán por el Torneo Clausura y pasó al histórico Francisco Pancho Varallo.

Ganó Boca y Martín Palermo llegó a los 200 goles

Con esta victoria el conjunto de Carlos Ischia se adjudicó el Grupo 3 de la Copa Libertadores. El “Loco” Palermo hizo delirar a la Bombonera cuando de media chilena alcanzó los 200 tantos con la camiseta de Boca.
Martín Palermo clasificó hoy Boca Juniors a octavos de final de la Copa Libertadores con dos goles sobre el Deportivo Táchira venezolano (3-0), el segundo de ellos el número 200 con la camiseta auriazul, en un partido que lo tuvo como figura. A los 35 años y a dos meses de la renovación de su último contrato con el equipo más popular de Argentina, Palermo convirtió a ’La Bombonera’ en el escenario de una fiesta, en la que la multitud coreó su nombre y manifestó con varias ovaciones su reconocimiento al máximo goleador de su equipo en los últimos 70 años. La victoria, que completó Rodrigo Palacio con el tercer tanto, la clasificación y la noche de gloria de Palermo diluyeron el malestar por el pobre rendimiento del Boca Juniors en el torneo Clausura y las versiones sobre la posibilidad de que el entrenador Carlos Ischia tenga los días contados en el club. El Táchira comenzó el partido con una mala noticia, porque a esa hora el Deportivo Cuenca ecuatoriano, con el que estaba igualado en nueve puntos en el segundo puesto del grupo, ya vencía al Guaraní paraguayo en Asunción por 0-1, el peor resultado para sus aspiraciones de clasificarse. Entonces salió a presionar a los boquenses, a atosigarlos en la mitad del campo, a buscar una ventaja temprana que lo mantuviera en carrera, pero José Granados derribó en el área venezolana al goleador Martín Palermo, que a los 13 minutos abrió el marcador de penal. En menos de un cuarto de hora el equipo de Carlos Maldonado comenzaba a quedar al margen de los octavos de final y no le quedaba otra opción que arriesgarse al máximo, que jugar verticalmente, con lo cual el equipo argentino tuvo más espacios para lanzarse con profundidad en continuos ataques. Al Boca le faltaba precisión para aprovechar todas las situaciones que creó en las cercanías del portero Manuel Sanhouse y estaba más cerca de aumentar la ventaja en el marcador -con Palermo y Rodrigo Palacio al acecho- que el Táchira de conseguir el empate. Pese a ello, y con el contrapeso de su ansiedad, la formación de San Cristóbal insistió en su búsqueda y elaboró su mejor situación para anotar a los 37 minutos, cuando Yonathan Del Valle eludió dos veces al defensor Juan Forlín, remató desde una posición inmejorable y el meta Roberto Abbondanzieri tapó de manera providencial. Pendientes de lo que ocurría en la capital de Paraguay, los jugadores del Táchira se enteraron a los 48 minutos de que el Guaraní había logrado el empate ante el Cuenca, pero a esas alturas Boca Juniors dominaba el partido en ’La Bombonera’ y el conjunto visitante ya no era el mismo de los primeros diez minutos. Edgar Pérez Crespo tuvo una segunda oportunidad a los 61 pero su disparo fue neutralizado por el portero boquense y un minuto más tarde, tras una asistencia de Palacio, Palermo anotó el segundo gol de choque, el número 200 de su trayectoria en el club, con una espectacular media chilena. El estadio vibró con esta conquista del ’Loco’ Palermo, coronada con una ovación de varios minutos, en momentos en que el Táchira supo definitivamente que su suerte estaba echada. En los últimos 20 minutos el Boca exhibió con comodidad su título de propiedad del primer puesto del Grupo 3 ante un rival apagado. El tercer tanto lo marcó Palacio a los 80. Síntesis Boca Juniors: Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Juan Forlín, Facundo Roncaglia, Claudio Morel; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia (m.83, Ezequiel Benavídez), Leandro Gracián, Nicolás Gaitán (m.86, Damián Díaz); Rodrigo Palacio y Martín Palermo (m.75, Lucas Viatri). Entrenador: Carlos Ischia Deportivo Táchira: Manuel Sanhouse; Gerzon Chacón, Lucas Vobaglio, Julio Machado, José Luis Granados; Diego Guerrero, Javier Villafraz, Jorge Casanova (m.82, Alejandro Delorte), Edgar Pérez Crespo; Daniel Arismendi (m.66, Anderson Arias) y Yonathan Del Valle (m.23, Marlon Fernández). Entrenador: Carlos Maldonado. Goles: PT 13’ Martín Palermo, de penal; ST 17’ Martín Palermo y 35’ Rodrigo Palacio. Amonestados: Vobaglio y Granados (T) Árbitro: Wilson Seneme (BRA) Cancha: Boca

FIFA: La potencia de Martín Palermo se impone a Miroslav Klose

La elección del mejor cabeceador del mundo ha estado muy reñida entre los lectores del canal español de FIFA.com que se han decantado mayoritariamente por el argentino de Boca Juniors Martín 'El Loco' Palermo y el alemán del Bayern de Múnich Miroslav Klose. Un reducido margen de votos, sin embargo, ha coronado al delantero sudamericano como el favorito de nuestra audiencia. Tras la aplastante victoria del Ñol Solano hace dos semanas como el tirador de faltas más destacado del panorama internacional, esta vez las más de 200 opiniones recibidas han sido mucho más variadas y nuestros usuario han mencionado a más de una treintena de expertos cabeceadores que merecían su reconocimiento. El olfato goleador de Martín Palermo, con sus tantos en el Torneo argentino y la Copa Libertadores de América, se llevó finalmente la mayoría de los votos y numerosos elogios. "Ha metido goles de cabeza incluso desde fuera del área y, lo que es más importante, se genera él mismo su propia situación de gol en situaciones desfavorables", comentó agustingm, de España. Coincidía con él, Jairomarti desde Venezuela, "es letal cuando queda de frente al arco y debe rematar de cabeza". Los más fervientes admiradores de El Loco fueron, obviamente, sus compatriotas argentinos, como demuestra la opinión de Matute08: "creo que Palermo es uno de los mejores, si no es el mejor, no sólo por el cabezazo, sino por la forma de buscar los espacios, además de todos los goles que hizo de cabeza".

De otro planeta

Martín Palermo anotó dos de los goles con los que Boca derrotó 3-0 al Táchira y selló su pase a octavos de la Copa Libertadores, llegando además a los 200 goles en el club.

Siempre está. Ahí, cerca del arco, de festejo en festejo. Se trata de Martín Palermo, quien con dos goles ayudó a Boca a vencer 3-0 al Deportivo Táchira y llegó nada menos que a 200 goles con la camiseta azul y amarilla. Impresionante.El otro tanto del conjunto argentino, que con esta victoria selló su pase a octavos de final de la Copa Libertadores, lo anotó Rodrigo Palacio, quien de a poco va volviendo al nivel que tuvo antes de lesionarse.Por su parte el Táchira, con esta derrota y el empate de Deportivo Cuenca ante Guaraní, quedó tercero en el Grupo 3 con 9 unidades y se quedó en la puerta de los octavos de final.El primer tiempo fue un monólogo del conjunto local. Haciendo valer su jerarquía individual, el equipo de Carlos Ischia acorraló a un Táchira que se mostró endeble y sólo por la buena labor del arquero Manuel Sanhouse se fue apenas un gol abajo en el marcador.A los 12 minutos de juego, bajaron a Palermo en el área, el juez cobró penal y el eterno goleador se encargó de ejecutarlo para poner el merecido 1-0 parcial para un Boca que se aseguraba su boleto a la siguiente fase.En el complemento, exactamente a los 63 minutos, Palermo alargó la ventaja a dos con una espectacular pirueta aérea y, de paso, llegó a los 200 tantos con la camiseta de Boca Juniors, club del cual es el máximo goleador de la historia.A diez minutos del final, Rodrigo Palacio marcó el tercer tanto de Boca y decoró aún más un marcador que dejó a las claras las diferencias entre ambos planteles.

Palermo es insaciable

"Hacer dos goles y llegar a los 200 me pone contento, pero lo más importante es que el equipo ganó", manifestó Martín Palermo no bien consumada la victoria por 3-0 sobre el Táchira.Luego de marcar el gol, Palermo le hizo unas señas a un grupo de simpatizantes que desde hace unos meses llevan una bandera en la que marcaban sus tantos hacia los 200. "Ya no tienen más para tachar. Ahora van a tener que hacer una con más números", dijo.Por último, antes de retirarse bromeó: "¿217 goles tiene Cherro? Y bueno, ahora vamos en busca de Cherro entonces".

Otro capítulo en el libro del "Loco"

La media chilena de Martín Palermo ante Deportivo Táchira quedará en la historia no solamente por la brillante resolución, sino porque, además, fue su festejo número 200 en Boca.

Otra vez Martín Palermo fue el gran protagonista en la Bombonera. No le alcanzaba con haber llegado a una cifra redonda de goles con la camiseta “auriazul”: para el “Loco”, el tanto número 200 ameritaba una definición así de memorable, como para que los hinchas lo guarden en su retina para siempre.A los 18 minutos del complemento, a Palermo se le ocurrió ejecutar una extraordinaria media chilena y mandar el esférico hacia la red, luego de una asistencia de su inseparable compañero de ataque, Rodrigo Palacio. Lo sufrió todo Deportivo Táchira. Lo gritó toda la Bombonera: no era un tanto más.Pero este “optimista del gol”, que tanto perfil bajo aparenta fuera de las canchas, ya está acostumbrado a hacerse notar en el césped, pues no es la primera vez que el máximo anotador de Boca sobresale por su cuuriosa actuación.Cuando todavía estaba construyendo su idolatría, festejó tras convertir un penal ¡con las dos piernas! ante Platense, en 1999. Ese mismo año, marcó su tanto número 100 en Primera (sumando su trayectoria en Estudiantes) con una severa lesión ligamentaria, que lo mantuvo seis meses inactivo. No obstante, todo parecía preparado para su gran regreso: en mayo de 2000, cerró la goleada 3-0 en el clásico ante River, eliminándolo de aquella Copa Libertadores.En España también escribió capítulos para su novela: en la celebración de un gol con la camiseta del Villarreal, soportó que una tribuna se derrumbara sobre él, teniendo que someterse a otra larga etapa fuera de los campos de juego. Tras su regreso a Boca, continuó con una carrera deportiva digna de una película. Se recuerda que, en una de sus peores etapas de sequías goleadoras, se sacó la malaria con un tremendo disparo desde la mitad de la cancha, en un clásico frente a Independiente. Y, mientras algunos especulaban con su retiro dada su avanzada edad, cerró muchas bocas con dos días gloriosos: cuatro gritos suyos en sendas victorias 5-0 ante Gimnasia y 6-0 contra Banfield, ambas en 2007.Pero Palermo no es un artillero que se conforme. Mientras el fibrón tachaba el número 200 de la famosa bandera del palco, el “Loco” todavía pensaba en nuevos objetivos. Una de sus deudas es anotar en una final de Copa Libertadores. ¿Se le dará este año?

Un goleador interminable

Con un gol de penal y otro magnífico de tijera, Martín Palermo alcanzó los 200 gritos con la camiseta de Boca. Dueño de las proezas más increíbles, el Loco llegó a la segunda centena de festejos y se llevó la gran ovación de los hinchas xeneizes en la victoria de Boca sobre Deportivo Táchira por 3 a 0.

En cada partido, Martín Palermo agranda aún más su colosal figura. Dueño de las más increíbles hazañas y generador de miles de conquistas xeneizes, el Loco no se cansa y sigue dando que hablar.
Esta noche ante Táchira será recordada por todo los hinchas boquenses, porque el gran Palermo llegó nada menos que a su gol número 200 con la camiseta de Boca.
Con flor de tijera, el Loco anotó su segundo gol personal, el segundo gol de su equipo y logró alcanzar la segunda centena de festejos, algo que suena increíble en el fútbol de hoy, pero que dentro del espectro de Martín es totalmente posible.
Primero anotó el 1 a 0, con un penal que a él mismo le cometieron, y luego se dio el gusto de clavar un golazo para que en la mente de todos quede gravado cómo fue el gol de un nuevo record.
Después llegó el cambio y la inconmensurable ovación de la gente, que le retribuye a su manera todas las alegrías que el ídolo les da.
Día a día, Palermo supera su propia expectativa, por eso nada es imposible para este ícono del gol xeneize.

Con autoridad de campeón

Boca avanzó a los octavos de la Copa Santander Libertadores al golear de local a Deportivo Táchira, que quedó eliminado en el Grupo 2; el líder tuvo como figura a Palermo, que llegó a los 200 goles en el club.

Martín Palermo clasificó a Boca Juniors a los octavos de final de la Copa Santander Libertadores con dos goles sobre el Deportivo Táchira venezolano en la victoria 3-0, el segundo de ellos el número 200 con la camiseta auriazul, en un partido que lo tuvo como figura. Y así eliminó a su rival.
A los 35 años y a dos meses de la renovación de su último contrato con el equipo más popular de Argentina, Palermo convirtió a La Bombonera en el escenario de una fiesta, en la que la multitud coreó su nombre y manifestó con varias ovaciones su reconocimiento al máximo goleador de su equipo en los últimos setenta años.
La victoria, que completó Rodrigo Palacio con el tercer tanto, la clasificación y la noche de gloria de Palermo diluyeron el malestar por el pobre rendimiento de Boca Juniors en el torneo Clausura argentino y las versiones sobre la posibilidad de que el entrenador Carlos Ischia tenga los días contados en el club.
El Táchira comenzó el partido con una mala noticia, porque a esa hora el Deportivo Cuenca ecuatoriano, con el que estaba igualado en nueve puntos en el segundo puesto del Grupo 2, ya vencía al Guaraní paraguayo en Asunción por 1-0, el peor resultado para sus aspiraciones de clasificarse.
Entonces salió a presionar a los boquenses, a atosigarlos en la mitad del campo, a buscar una ventaja temprana que lo mantuviera en carrera, pero José Granados derribó en el área venezolana al goleador Martín Palermo, que a los 13 minutos abrió el marcador de penal.
En menos de un cuarto de hora, el equipo de Carlos Maldonado comenzaba a quedar al margen de los octavos de final y no le quedaba otra opción que arriesgarse al máximo, que jugar verticalmente, con lo cual el equipo argentino tuvo más espacios para lanzarse con profundidad en continuos ataques.
A Boca le faltaba precisión para aprovechar todas las situaciones que creó en las cercanías del arquero Manuel Sanhouse y estaba más cerca de aumentar la ventaja en el marcador -con Palermo y Rodrigo Palacio al acecho- que el Táchira de conseguir el empate.
Pese a eso, y con el contrapeso de su ansiedad, la formación de San Cristóbal insistió en su búsqueda y elaboró su mejor situación para anotar a los 37 minutos, cuando Yonathan Del Valle eludió dos veces al defensor Juan Forlín, remató desde una posición inmejorable y el experimentado arquero Roberto Abbondanzieri tapó de manera providencial.
Pendientes de lo que ocurría en la capital de Paraguay, los jugadores del Táchira se enteraron a los 48 minutos de que el Guaraní había logrado el empate ante Cuenca, pero a esa altura Boca Juniors dominaba el partido en su estadio y el conjunto visitante ya no era el mismo de los primeros diez minutos.
Edgar Pérez Crespo tuvo una segunda oportunidad a los 61 pero su disparo fue neutralizado por el arquero boquense y un minuto más tarde, tras una asistencia de Palacio, Palermo anotó el segundo gol de choque, el número 200 de su trayectoria en el club, con una espectacular media chilena.
El estadio vibró con esta conquista del Loco Palermo, coronada con una ovación de varios minutos, en momentos en que el Táchira supo definitivamente que su suerte estaba echada.
En los últimos 20 minutos, Boca, multicampeón de la Libertadores, exhibió con comodidad su título de propiedad del primer puesto del Grupo 2 ante un rival apagado. El tercer tanto lo marcó Palacio, a los 80. Y el local bien pudo aumentar la cuenta.
Así, Boca entró por la puerta grande a la próxima fase, con 15 puntos sobre 18 posibles en los seis encuentros, pese a la baja de su estratega, Juan Román Riquelme, por una lesión en un pie.
En cambio, el conjunto venezolano no pudo sumarse a Caracas, que un día antes avanzó con firmeza a los octavos. Sin dudas, lo complicó mucho tener a un adversario como el Xeneize en el Grupo 2 y se despidió con tristeza.
Este partido, correspondiente a la jornada de cierre del Grupo 2, se jugó en el estadio Alberto J. Armando, La Bombonera, ante 38.000 espectadores.

Palermo fue el gran protagonista en la goleada de Boca ante Táchira

Metió su gol 200 en el club gracias a una chilena de su sello. Fue el segundo tanto en el 3-0 con el que el equipo de Ischia aseguró el pase a octavos. Había convertido el primero y después aumentó Palacio.
Categórico. Indiscutible. Así fue la goleada de Boca.
Puntero del Grupo y segundo mejor primero en la Tabla General. Así de contundente fue Boca en la Segunda Fase de la Copa.
De entrada, nomás, le puso los puntos en claro a un muy ordenado (en el primer tiempo) Táchira. Presionó arriba y jugó por afuera. Preferentemente por la izquierda aprovechando que Chacón es un lateral de mucha proyección y poca marca. Entonces le mandó a Palacio por ahí y le sumó a Gaitán, desbordándolo permanentemente y terminando las jugadas en un Palermo descomunal.
Los venezolanos también presionaron en esa primera parte, obligando a Boca a salir rápido. Lo pudo hacer y le agregó precisión, hecho que descolocó a su rival. A los 13’, por la izquierda, desbordó Palacio y lo buscó a Martín quien fue derribado por su marcador. El propio Martín se encargó de abrir la cuenta y, a la vez, de hacer que Táchira tuviera más compromiso con su ofensiva. De todos modos, el conjunto de Maldonado no se estiraba y hasta tuvo unos diez minutos finales que Boca debió soportar.
En la segunda etapa, Boca lo pasó por arriba. Lo presionó aún más y consiguió un volumen de juego con mucha velocidad y precisión. Demasiado para Táchira. Tanto que lo desordenó. Y mucho. Boca siguió buscando por los costados y por la banda izquierda, mayoritariamente. Y no paró. Palermo metió una chilena descomunal a los 18’ para poner el segundo y para convertir su gol número doscientos con la camiseta de Boca. Aplauso, ovación, todo para el gran goleador de la historia Xeneize.
La fiesta siguió porque Boca no daba respiro. Con un sistema defensivo demasiado sólido, basado en el orden y la ubicación de sus volantes, recuperaba rápido y manejaba el balón y el territorio. Lastimaba en serio. A los 36’, Palacio le dio un pase a la red tras una serie de toques cortos y selló la goleada y la clasificación.
Goleó Boca. Jugó demasiado bien en su mejor partido del semestre. Demostró que está firme el sueño copero. Y, sobre todo, acalló algunas voces que molestaron en la semana

BOCA VS TACHIRA RESULTADO FINAL 30-04-2009

Boca Juniors le ganó 3 a 0 a Deportivo Táchira, de Venezuela, y quedó primero en el Grupo 2 de la Copa Libertadores, avanzando de ese modo a los octavos de final del certamen continental.

Los dos primeros tantos del partido los convirtió Martín Palermo, uno de penal, en la etapa inicial, y el segundo, de chilena, en la parte final, y de esta manera llegó a los 200 goles con la camiseta de Boca. El tercero lo hizo Rodrigo Palacio.
Boca se clasificó primero en su grupo, en el que sumó 15 puntos, producto de cinco victorias y una sola derrota.Lo mejor del partido de esta noche fue el segundo gol de Palermo, de media chilena, siendo ese su grito número 200 con la camiseta de Boca.
En el primer tiempo el partido fue ordinario, con los dos equipos jugando mal, pero un regalo del árbitro brasileño le permitió a Boca ponerse en ventaja, con un penal ejecutado por Palermo.En la parte final todo siguió siendo parecido, pero la diferencia fue el segundo tanto de Palermo, gol que sirvió para que quede justificada la entrada que tuvieron que pagar todos los espectadores presentes en La Bombonera.
El gol de Palacio, quien sólo tuvo que empujar la pelota, decoró el resultado de un partido que no tuvo equivalencias, pese a que los dirigidos por Carlos Ischia jugaron a media máquina.
El equipo de Ischia casi transformó en un trámite su clasificación a los octavos de final de la Libertadores. Necesitaba empatar ante el Deportivo Táchira de Venezuela, como local, para seguir en carrera y calmar las aguas en las que navegaron rumores de peleas entre el DT y Carlos Bianchi, el manager o el malestar de los hinchas por la falta de resultados. En definitiva, Boca ganó 3-0 ante su gente y consiguió lo que River no pudo: seguir jugando la Copa.Desde el comienzo, Boca demostró ser el único protagonista del partido. De una se fue para adelante y encontró a un rival expectante, pero con poca iniciativa para lastimar, lejos de querer conseguir una diferencia para poder pasar de ronda. Con Nicolás Gaitán y Rodrigo Palacio como lo más destacado, el equipo del Pelado encontró movilidad y mucha facilidad para llegar al área rival.Todo lo que le faltaba a este Boca era ese remate al arco para tantear al arquero y el toque final para convertir las chances que tanto Gaitán como Palacio generaban. Primero probó Hugo Ibarra a los diez minutos del primer tiempo con un remate cruzado desde la derecha, tras una buena incursión de la Joya por la izquierda y la pelota se fue cerca del palo. Pero dos minutos más tarde iba a aparecer el gran protagonista de la noche.A los 12, Gaitán hizo una gran jugada por la izquierda, un lujito, empalándole la pelota a un rival y Palacio tiró un centro al medio del área, ideal para Martín Palermo. Pero el Titán no pudo llegar porque un defensor no supo como tomarlo y le cometió falta para que el árbitro Wilson Seleme de Brasil le cobrara penal. Remate del goleador, 1-0 y conquista 199 para él con la camiseta de Boca.La euforia por el tanto y la tranquilidad de saber que con eso alcanzaba y sobraba para meterse en octavos de final le dio a Boca una combinación ideal para seguir manejando la pelota y buscando golpear a un rival al borde del nocaut. Lo tuvo Leandro Gracián, tras un muy saque del Pato Abbondanzieri, pero el Tano definió mal por arriba del arquero.Pero Boca dejó reaccionar a un rival que estaba tambaleando y sobre el cierre de la primera etapa empezó a sufrir. A los 37 llegó la primera el Táchira con un remate de Valle, tras una buena maniobra individual dentro del área, pero el Pato reaccionó de muy buena forma para tapar el empate. De ahí hasta el final de la etapa, fue todo de los visitantes. Claro, con las limitaciones que este equipo venezolano suele tener.En el segundo tiempo, la iniciativa de Boca fue la misma que en la primera etapa. Y ya casi nadie pensaba en la clasificación, que era algo casi consumado. Ahora las miradas estaban puestas en dos focos. Saber quien podía ser el próximo rival, algo que se iba a develar tras el partido de River ante San Martín de Porres y que Palermo pudiera llegar a su gol número 200 con la camisera xeneize. Para lo primero, había que esperar hasta el final del día. Lo segundo iba a llegar muy pronto.Fue al minuto 18 cuando el estadio explotó y Palermo volvió a marcar historia en el club que lo tiene como uno de sus máximos ídolos. Primero Palacio intentó un centro, tras una buena jugada en la que participaron Forlín y Gaitán, pero los defensores rechazaron justo a donde estaba la Joya. El bahiense no dudó y de primera le puso una pelota perfecta al goleador para que, de chilena, hiciera que el dirigente Salvestrini tuviera que tachar el número 200 de la bandera que cuelga de su palco.Historia sellada. Ischia le dio la chance de la ovación al Titán y lo sacó para darle minutos a Viatri. Y Boca sólo tuvo tiempo para gozar. Táchira no reaccionó nunca y ni siquiera el empate de Guaraní ante Cuenca en Paraguay mosqueó a los venezolanos que se despidieron de la Copa de manera muy decorosa.A nueve del final, Palacio, el amigo de Palermo, que le sirvió el gol 200, tuvo su premio y convirtió el tercero. Goleada y punto final para un partido que abrió el cielo para que desde arriba llegara un guiño para Boca y su DT, el mismo que fue tan discutido durante la semana. ¿El próximo rival? Ya será el turno de pensar en él. Ahora, a gozar por las riquezas propias y las desgracias ajenas.
SíntesisBoca Juniors: Roberto Abbondanzieri ; Hugo Ibarra, Facundo Roncaglia, Juan Forlín y Claudio Morel Rodríguez; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia y Nicolás Gaitán; Leandro Gracián; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.
Deportivo Táchira: Manuel Alejandro Sanhouse; Gerzon Armando Chacón, Lucas Vobaglio, Julio Machado y José Luis Granados; Diego Guerrero, José Javier Villafraz, Jorge Cpsanova y Edgar Pérez; Daniel Enrique Arismendi y Yonathan Del Valle. DT: Carlos Maldonado.
Gol en el primer tiempo: 13’ Martín Palermo (BJ) de penal.Goles en el segundo tiempo: 18’ Martín Palermo (BJ), 35’ Rodrigo Palacio (B).Cambios en el segundo tiempo 8’ ST Marlon Fernández por Del Valle (DT), 20’ Anderson Arias por Arismendi (DT), 29’ Lucas Viatri por Palermo (BJ), 38’ Ezequiel Benavídez por Battaglia (BJ), 40’ Damián Díaz por Gaitán (BJ).Arbitro: Wilson Seleme (Brasil).Cancha: Boca Juniors.